La criocirugía, también conocida como crioterapia, es un procedimiento quirúrgico en el que se insertan sondas en el tejido objetivo y se enfrían a temperaturas muy bajas para destruir el tejido. Se puede usar para tratar afecciones como el cáncer de próstata, entre otras aplicaciones en urología, incluidas las verrugas genitales y el cáncer de riñón.
El procedimiento generalmente se realiza con un dispositivo que usa nitrógeno líquido o argón para congelar el área objetivo. Las células se desintegran cuando los cristales de agua congelada dentro de las células rompen las paredes celulares durante la crioterapia.
Las posibles complicaciones de este procedimiento incluyen infección, cicatrización y daño al tejido sano cercano. Es importante analizar los posibles riesgos y beneficios de la criocirugía con su proveedor de atención médica y si es la opción de tratamiento adecuada para usted.
¿Cómo se relacionan la criocirugía y la función eréctil?
La disfunción eréctil es el efecto secundario más común de la criocirugía; es más común después de la criocirugía que después de la prostatectomía radical, y afecta entre el 80 y el 90 % de los hombres que se someten al procedimiento. Según un estudio de 2010 publicado en Nature Reviews Urology en el que los investigadores compararon las tasas de disfunción eréctil en hombres que se sometieron a criocirugía versus radioterapia de haz externo (EBRT), se concluyó lo siguiente:
a) Entre 56 hombres en el grupo de criocirugía, el 62 % pudo tener relaciones sexuales sin ayuda antes del procedimiento en comparación con el 22 % a los 36 meses después de someterse al procedimiento.
b) Entre los 57 hombres del grupo de EBRT, el 55 % eran capaces de tener relaciones sexuales sin ayuda antes del tratamiento en comparación con el 36 % a los 36 meses después de la EBRT.
Esto sugiere que la criocirugía puede estar asociada con un mayor riesgo de disfunción eréctil en comparación con la radiación EBRT. Es importante que los hombres que están considerando la criocirugía comprendan los posibles riesgos y beneficios del procedimiento, incluido el riesgo de disfunción eréctil.
La crioablación focal, un procedimiento experimental que es una alternativa a la ablación total de la glándula, puede ser útil para minimizar el riesgo de disfunción eréctil después de la criocirugía. Desafortunadamente, no está ampliamente disponible.
Razones por las que la criocirugía afecta la función eréctil
Este proceso de congelación de la próstata puede dañar potencialmente los nervios cerca de la próstata que son necesarios para que se produzca una erección, lo que aumenta el riesgo de disfunción eréctil (DE) después del procedimiento. Algunos estudios han encontrado que el riesgo de disfunción eréctil después de la criocirugía es más alto que después de la prostatectomía radical. Además, los hombres que han recibido radioterapia previa antes de someterse a la criocirugía pueden tener más probabilidades de experimentar disfunción eréctil que aquellos que reciben criocirugía como primera línea de tratamiento.
Por qué la criocirugía NO es la mejor opción para hombres jóvenes sanos con cáncer de próstata
Los hombres más jóvenes con cáncer de próstata localizado tienen la mejor oportunidad de curarse con la prostatectomía radical robótica (RALP) realizada por un urólogo robótico experimentado. Los datos a largo plazo muestran que la extirpación quirúrgica de la próstata ofrece la mejor posibilidad de curación a largo plazo en hombres jóvenes con cáncer de próstata localizado de alto grado en comparación con la radiación o la criocirugía. (Huang, et al y Wallis et al., European Urology, 2015)
La palabra clave es cirujano robótico “experimentado”, ya que eso es lo que se traduce en mejores resultados con respecto al control del cáncer, el control urinario y el mantenimiento de la función eréctil. La otra cara de la moneda que es muy relevante es que la radioterapia previa o la criocirugía mitiga los buenos resultados con la prostatectomía si el cáncer volviera a aparecer, lo cual es una posibilidad probable si los hombres más jóvenes con alta grado de cáncer de próstata o si la próstata es grande.
El mensaje para llevar a casa sería no “quemar sus puentes” con intervenciones subóptimas, sino más bien hacer su debida diligencia y encontrar un urólogo robótico experto y experimentado para usar el tratamiento estándar de oro para el cáncer de próstata en etapa temprana, la prostatectomía radical robótica ( RAL).